Guía de tallas para sacos y pijamas
Nuestros Sacos de Dormir y Pijamas Manta mantienen a los bebés y niños con una temperatura estable e ideal durante toda la noche. Diseñados para no limitar su movilidad y que puedan patalear libremente sin riesgo de que acaben destapados.
Recomendados por pediatras y matronas, son la forma más segura de dormir ya que no hay riesgo de que la manta acabe en su carita.
Han sido testados en un laboratorio para garantizar una resistencia térmica ideal y una máxima transpirabilidad. ¡Elige el TOG que mejor se adapte a la temperatura de tu hogar!
¿Qué talla elegir?
Nuestros productos tallan generoso, para garantizar su comodidad no recomendamos coger una talla superior a su edad. Los pies se pueden meter por dentro o dejarlos por fuera para que el pijama te dure mucho más tiempo.
🤞🏼 Estas medidas son sin tener en cuenta el calcetín, si sumamos el calcetín el largo total del pijama aumenta y prolonga también su uso.Tamaño del saco: 65 cm de largo
Estatura del bebé: 53 cm - 70 cm
Tamaño del pijama: 70 cm de largo
Estatura del niño o niña: 65 cm - 80 cm
Tamaño del pijama: 80 cm de largo
Estatura del niño o niña: 75 cm - 100 cm
Tamaño del pijama: 100 cm de largo
Estatura del niño o niña: 95 cm - 120 cm
Tamaño del pijama: 122 cm de largo
Estatura del niño o niña: 115 cm - 140 cm
¿QUÉ TOG ELEGIR?
El TOG (Thermal Overall Grade, calificación térmica general) mide lo que abriga la prenda: cuanto mayor sea el TOG, más cálido es el saco o pijama. Debemos fijarnos en la temperatura que tiene la habitación de nuestro hijo por la noche y así poder seleccionar el TOG más adecuado.
VERANO TOG 0.5
ENTRETIEMPO TOG 1.5
INVIERNO TOG 2.5
La resistencia térmica inicial se modificará ligeramente cuando se le quiten las mangas al saco.
Recomendamos seguir estas sugerencias para evitar ponerle demasiadas prendas por debajo y que esté incómodo, pero no olvidéis que vosotros como padres sois los que mejor conocéis a vuestro hijo.
¿Cómo saber que está bien abrigado?
Como consejo, mide la temperatura del bebé a través de la nuca y el cuello.
Si está caliente y seco, ¡todo va bien! Si su cuello está bastante húmedo y sudoroso, significa que el bebé está demasiado abrigado. Un bebé friolero tendrá necesidades diferentes a las de un bebé que suda mucho.
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